domingo, 2 de mayo de 2010

Una promesa de liberación

« Entonces se levantará Miguel, el gran príncipe protector de tu pueblo. Habrá un periodo de angustia, como no lo ha habido jamás desde que las naciones existen. Serán salvados los de tu pueblo, cuyo nombre se halla anotado en el libro » (Daniel 12:1)

Basta entender en cualquier momento la televisión u hojear un periódico ara recibir nuestra buen ración cotidiana de malas noticias: Países peleando por petróleo, violencia en las calles de grandes y pequeñas ciudades, millonarios fraudes empresariales, organizaciones en banca rota, desastres naturales, economía en crisis, calentamiento global, hambrunas, pandemias, descomposición social. Etc.

A medida que leemos el libro de Daniel, encontramos que todas esas situaciones negativas habían sido predichas. Así, somos testigos de aparente porvenir cada día más oscuro. Entonces, ¿qué podemos esperar del futuro? La primera parte del versículo de hoy no parece darnos esperanza, al afirmar vendrán tiempos angustia como nunca antes. ¿Qué podrá ser más angustioso de lo que ya hemos vivido? ¿Cómo será el dolor más intenso que nadie haya experimentado? ¿Acaso, con todo esto, no es natural que sintamos temor y el desánimo?

Si Leemos el capitulo 12 de Daniel, encontraremos que en medio de ese terrorífico conflicto, Dios está al control y que, además, tiene un plan para todos los que han sido fieles: «Serán salvados los de tu pueblo », aquellos que han obedecido la palaba de Dios, los que no se han inclinado para adorar ni a dioses ni a reyes, los que han mantenido cabalmente del lado de la verdad, hasta los que han dedicado tiempo a la oración y han compartido su fe a pesar de burlas o amenazas; aquellos que han estado dispuestos a perder la vida, antes que desobedecer las órdenes divinas, los que han dado ejemplo de una vida consagrada a Dios

El Plan de liberarnos definitivamente del temor, de la angustia y restaurarnos para vivir en un mundo perfecto, sin pecado, por toda la eternidad. Si esto es lo que deseamos, sigamos el ejemplo de Daniel.

« Muchos de los jóvenes se ofrecerán voluntariamente para ponerse de parte de Jesús, el Príncipe de la vida »

2 comentarios:

Jose Pablo dijo...

Que bueno saber que alguien te recuerda que la caballeria esta de nuestro lado y que dentro de poco vienen por nosotros. ¿QUIERES SER PARTE DE ESTE EJERCITO? solo di yo puedo, yo voy heme aqui Señor jesus.

Adelante Joel y que bueno esta este espacio.

Joe dijo...

Jose Pablo:
Amen, Pablo Amen, no hay que olvidar que la mies es mucha y los obreros pocos, creo que esta es una forma en la cual yo puedo servir a mi Señor, el que me ha bendecido y ayudado siempre..