miércoles, 7 de abril de 2010

Reflexión

El trabajo más difícil

Cuando era joven un hombre tuvo fortuna. Vivía de fiesta en fiesta y nunca sintió responsabilidad por nada ni por nadie.

Se cuenta que ya anciano, se había ido a la montaña más apartada del pueblo. Pero que cuando alguna persona se acercaba, siempre le decía que estaba muy ocupado, que tenía mucho trabajo que hacer.

La gente del pueblo se empezó entonces a preguntar qué tanto hacia, pues cada vez que alguien pasaba, lo encontraba sentado. Entonces decidieron muchos ir a visitarlo para preguntarle en qué trabajaba tanto, pues era imposible que en esa soledad tuviera tanto trabajo.

El anciano les dijo: « que dominar a dos halcones, a dos águilas, mantener quietos a dos conejos, vigilar a una serpiente, cargar un asno y someter a un león ».

Las personas quedaron sorprendidas con aquellas palabras, y una de ellas le dijo: « No veo ninguno de los animales que menciona en este lugar ».

Entonces él les respondió: « Todos esos animales viven dentro de mí ».

Los dos halcones se lanzan sobre todo lo que se les presenta, ya sea bueno o malo. Tengo que dominarlos para que al mirar sepan descubrir lo bueno. Esos dos halcones son mis ojos.

Las dos águilas con sus patas desgarran y hieren. Tengo que entrenarlas para que sólo se pongan al servicio de los demás, y que ayuden sin herir. Esas dos águilas son mis manos.

Los dos conejos quieren ir donde más les agrade, evitando lo más difícil. Tengo que enseñarles a estar quietos he ir también por los lugares difíciles. Esos dos conejos son mis pies.

Lo más difícil es vigilar a la serpiente. Siempre está lista para morder si la majan, y entonces envenena. Esa serpiente es mi lengua.

El burro es muy testarudo y no quiere cumplir con su deber. Pretende estar cansado y no quiere llevar su carga cada día. Ese burro es mi cuerpo.

Finalmente necesito dominar al león. Él siempre quiere ser el rey, quiere ser siempre el primero. Es vanidoso, jactancioso, y está lleno de orgullo. Ese león es mi corazón.

Pero esta es mi gran lucha, y la he comenzado muy tarde. Ya estoy anciano, y quiero terminar mi trabajo antes de morir.

Ustedes que están jóvenes, piensen que es mejor comenzar esta lucha a tiempo.

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