« Pidan, y se les dará, busquen, y encontrarán; llamen, y se les abrirá » (Mateo 7:7).
¿Por qué Dios no responde inmediatamente cuando le solicitamos algo? ¿Por qué no nos dirige desde el principio al lugar en donde encontraremos lo que buscamos? ¿Por qué no abre a la primera llamada?
José Chamorro, que hoy cumple un año más de vida, confiesa: « Muchas veces me doy cuenta de que los sueños están orientados al bienestar mundanal ». Antonio Salazar, que también cumple años el día de hoy, nos recuerda que a menos que estemos orientados por la Palabra de Dios, no vamos a tener un comportamiento realmente correcto.
Con las aportaciones de estos dos jóvenes podemos preguntarnos entonces si nos acercamos a Dios con los motivos correctos. ¿No es cierto que muchas veces no sabemos pedirle a Dios apropiadamente? ¿Te has dado cuenta de las solicitudes y peticiones de los niños en una tienda? ¿Crees que los padres responden a todas las peticiones y solicitudes de sus hijos?
Cuando nuestros hijos eran pequeños y los llevábamos a una tienda en donde teníamos que hacer algunas compras, sabíamos que iban a estar pidiendo una cosa y otra. Entonces, antes de entrar a la tienda les hacíamos saber con cuánto contarían para comprarse algo. Como no iban a tener más dinero que el que habíamos prometido, tomaban muy en serio sus posibilidades. Pensaban con mucho cuidado acerca de sus deseos. ¿Sabes qué? ¡Algunas veces resultaba que no compraban nada! No se habían decidido, no estaban seguros de lo que verdaderamente querían.
¿Verdad que así puede ocurrir también con las peticiones a nuestro padre celestial? Es importante que pensemos bien nuestras peticiones y llamados a Dios. Que cuando busquemos ayuda lo hagamos bien. ¿Y cómo pueden estar bien pensadas nuestras peticiones si no lo hacemos en el marco de su Palabra?
Acerquémonos pues ahora a Dios y mantengamos todos nuestros ruegos y peticiones en el marco de la orientación de su Santo Espíritu mediante su palabra.
« Los que han participado del solemne rito del bautismo se han comprometido a buscar las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios »
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