jueves, 20 de enero de 2011

Procurador de Derechos Humanos ve mal servicio en el Camip

El procurador de los Derechos Humanos emitió ayer una resolución en la que señala que el Centro de Atención Médica Integral para Pensionados (Camip) viola los derechos de los afiliados al IGSS, por la mala calidad de los servicios de salud, la deficiente infraestructura y la carencia de medicamentos.

El expediente 981-2007, que acumuló 17 denuncias desde el 2007, declara la violación al derecho humano a la salud integral de los adultos mayores.
Según el procurador Sergio Morales, esa situación se debe a la falta de acciones de las autoridades del Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS) para resolver ese problema.
Señaló a tales directivos por no garantizar la disponibilidad, accesibilidad, pertinencia y calidad de los servicios de salud.
La resolución apunta que se encontraron “indicios racionales de responsabilidad” de Alfredo Rolando Del Cid Pinillos, ex gerente del IGSS, y Carlos Palma, ex director de Camip, al no garantizar las condiciones mínimas de atención a los afiliados.
Esa situación fue confirmada por Ernestina Teletor, de 80 años, quien relató los problemas que ha afrontado para ser atendida en el Camip. Ella llegó en noviembre último por enfisema pulmonar, y le dieron cita médica hasta junio próximo.
Por ello, sus hijos han tenido que pagar atención médica particular, debido a las crisis que afronta por los cambios de temperatura.
Además, Teletor manifestó que para obtener la medicina recetada deberá esperar dos meses, porque no hay en la farmacia. 


Resultados de investigación

En el expediente, Morales informa que 22 personas entrevistaron a pacientes, empleados y autoridades del Camip, luego de lo cual se estableció que falta atención médica integral y los períodos de espera entre las citas médicas son muy prolongados para el seguimiento de los padecimientos de los ancianos.
Reporta la falta de medicamentos e insumos destinados a los pacientes.
Entre los inconvenientes que el Procurador encontró están “malos tratos dados a los afiliados por personal administrativo, médico y de enfermería, así como la falta de ambulancias y unidades móviles para el traslado de los pacientes”.
En el informe se destaca la falta de personal administrativo, médico y de enfermería para dar atención personalizada y ambulatoria, así como la falta de espacios adecuados y dignos para la espera de los adultos mayores.
Otro hallazgo negativo fue la carencia de medicamentos y equipo médico, con base en análisis y diagnósticos científicos.


Lo que ordena

La resolución de Morales ordena al gerente del IGSS el cese inmediato de la violación del derecho humano a la salud de los afiliados atendidos en el Camip y que se realicen las gestiones necesarias a fin de restablecer el goce de esos derechos.
A la Junta Directiva del IGSS, la PDH le ordena efectuar un estudio que verifique el estado en que el Camip presta servicios, los afiliados.
El Procurador solicita que se estudie la posibilidad de aumentar su presupuesto anual, con el objetivo de mejorar la infraestructura, la atención médica, la calidad y la cantidad de medicamentos. A ello agrega la necesidad de brindar mejor atención y trato a los adultos mayores por parte del personal administrativo, enfermería y médicos.
Además, el documento propone el diseño de propuestas para descentralizar la atención, para evitar aglomeraciones y trato deficiente hacia los ancianos.
Mario Pérez Chávez, presidente de la Asociación Nacional de Jubilados Municipales, expresó que la resolución de la PDH solo confirma lo que se vive en el Camip.
“Hay pensionados que deben recorrer grandes distancias para llegar al Camip a recoger sus medicinas o practicarse chequeos médicos; eso es un problema, porque deben formar largas filas para ser atendidos”, explicó.
Pérez agregó que para recoger medicina, deben incurrir en gastos adicionales, y en muchas ocasiones no hay existencias.
Según el presidente de los jubilados, la atención es pésima: “Pienso que hay que descentralizar y prestar un mejor servicio”.


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