Reflexión

Hacia la meta…

Bob Kempainen estaba decidido a formar parte del equipo olímpico masculino de maratón de Estados Unidos. Estaba dispuesto a recorrer cualquier  distancia, sin importarle lo doloroso que fuera.

En una carrera de campo traviesa en Carolina del Norte, ganó las pruebas de selección, pero sintió nauseas, el titular estadounidense en el maratón, ha sufrido problemas estomacales desde que estudiaba en el ultimo instituto, pero eso no ha impedido que este estudiante de medicina se dedicara a correr el maratón.

“Se descartaba que me detuviera” dijo cuando le preguntaron sobre su estado físico. Con la meta a la vista, sabía que habría tiempo más que de sobra para descansar después de la carrera y cinco meses para prepararse para las olimpiadas.

Cuando Dios pone el deseo en tu corazón de lograr una meta especifica, puedes tener la confianza de que te dará la fuerza y la capacidad para lograrla.

Todo el mundo tiene sus propios obstáculos que vencer en la vida. En el caso de Kempainen, su problema estomacal trato de impedirle formar parte del equipo olímpico. En tu vida será otra cosa. Sin embargo, todos enfrentamos dificultades y desafíos en el camino al éxito; y la diferencia entre los que tienen éxito y los que fracasan es solo la persistencia.

La vida no es un camino llano y liso, sino una serie de montes y valles. Hay tiempos que se pasan en la cumbre de la montaña, cuando todo parece claro y perfecto. Luego están esos tiempos en que sentimos que vagamos de un lado a otro en una oscura caverna, yendo a tientas y confiando en Dios para cada paso de fe.

Toma un momento y prepara tu corazón para ser preciso en tu fe… la fe en Dios que te guíe, que te de fuerza para seguir adelante y, que al final, te de la victoria.

 Enviado por: Jessica Samayoa iglesia Santo Domingo