lunes, 17 de enero de 2011

Más opciones para la derecha en comicios ven expertos


La oferta electoral para los próximos comicios pareciera orientarse hacia la derecha, pese a que algunos partidos practican clientelismo político, carecen de programas de gobierno ejecutables e ideología, y no forman cuadros para un recambio generacional, afirman expertos consultados por Prensa Libre.

De cara al proceso electoral, los expertos consultados coinciden en que el sistema de partidos políticos debe promover nuevo liderazgo, aunque es difícil de reformar, lo cual les genera desgaste permanente.


Debilidades

Decanos de las facultades de Ciencia Política de las universidades del país dicen que los principales problemas de los partidos son falta de liderazgo, carencia de una agenda de país, clientelismo, caudillismo, falta de ideología, figurar solo en época electoral, falta de formación de cuadros y muchos de ellos no presentan propuestas concretas y ejecutables ante los problemas del país.
Héctor Rosada, sociólogo y politólogo; Víctor Gálvez, decano de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Rafael Landívar; Pedro Trujillo, decano de la Facultad de Ciencias Políticas de la Universidad Francisco Marroquín; y Geydi de Mata, directora de la Escuela de Ciencia Política de la Universidad de San Carlos, coinciden en que la oferta electoral será más de lo mismo, porque los partidos se niegan a reformar su propio sistema.
Los entrevistados ven que los 25 partidos inscritos son electoreros y no tienen ideología que sustente su plan de trabajo; además, sugieren a todas las agrupaciones que den a conocer su visión, misión, principios y valores.


Se buscan líderes

Uno de los factores sobresalientes es la falta de liderazgo a escala nacional. Trujillo demanda abordar ese problema de manera integral e insta a los ciudadanos a participar.
“La falta de liderazgo es un asunto nacional. Los partidos dedican su vida a quienes los fundan, y no promueven la participación y renovación de cuadros”, opina Trujillo, en referencia al caudillismo en las organizaciones políticas.
Agrega que los partidos carecen de proyección estratégica porque no tienen una eficiente formación de cuadros políticos, lo cual impide que puedan manejar en forma generacional el relevo de dirigentes.
“Los partidos tienen un líder o pseudolíder, pero no tienen los relevos generacionales ni visión estratégica. Eso hace que colapsen a los ocho u 11 años de existir”, indica Trujillo.


Los matices de la derecha

Los expertos afirman que la contienda electoral que se aproxima será disputada por partidos de derecha, con matices reformistas, progresistas o conservadores.
“La tendencia de las elecciones radica en las fuerzas políticas de la derecha, con diferentes matices, con tendencias reformistas, progresistas o conservadoras. No hay debate ideológico, porque todos son de derecha”, dice De Mata.
El análisis de la politóloga coincide con Rosada al clasificar a los partidos en cuatro grupos: los de la derecha progresista, en donde se encuentran la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), la Gran Alianza Nacional (Gana), Encuentro por Guatemala (EG), Libertad Democrática Renovada (Líder), Visión con Valores (Viva) y Acción de Desarrollo Nacional (ADN).
El segundo grupo es el de la derecha conservadora: Partido Unionista (PU), Frente Republicano Guatemalteco (FRG), Partido de Avanzada Nacional (PAN), Partido Patriota (PP) y Compromiso, Renovación y Orden (Creo).
Los reformistas, con rasgos ideológicos de izquierda, pero con mayor tendencia al centro, son el tercer grupo: Alternativa Nueva Nación (ANN) y Winaq.
El último grupo lo integran los revolucionarios de izquierda, con la Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca y Movimiento Amplio de Izquierdas (URNG-Maíz).


¿Quiénes tienen opción?

Rosada señala que los partidos con mayor posibilidad de llegar al poder son los de la derecha progresista, donde figuran el partido oficial y Viva. Sin embargo, considera que esta agrupación, de Harold Caballeros, necesita consolidar el liderazgo y la representación, a fin de lograr la fuerza para convertirse en la tercera opción.
De Mata añade que, de manera inusual, la UNE tiene la posibilidad de mantenerse en el poder, por su estructura en la provincia y su trabajo a través de los programas sociales.
Gálvez explica que el partido oficial busca romper con la “maldición del poder”, que consiste en que cuando se ha gobernado, no se puede volver a ocupar la Presidencia.
No obstante, los expertos reconocen la fuerza del Partido Patriota y la “tradición” de las organizaciones políticas que, tras haber participado en dos o tres contiendas electorales consecutivas, forjan la imagen necesaria para ganar la Presidencia. Ese fue el caso precisamente de la UNE.
Los demás partidos políticos del país no tienen posibilidades, según los expertos; es decir que solo participarán para mantenerse vivos.


¿Y el electorado?

Apático, desencantado, desconfiado y hasta frustrado es como se describe el estado anímico del electorado guatemalteco hacia los partidos políticos.
Poco o nada les interesa saber a los electores sobre los planes de gobierno —que casi nunca tienen sustento ni fundamento—.
A los ciudadanos “no les interesa saber qué ofrecen los partidos. Están preocupados por satisfacer sus necesidades básicas”, analiza De Mata.
Trujillo y Gálvez sostienen que es preciso fomentar la participación ciudadana, informarle sobre el poder de votar y quién gobernará.
A la vez indican que es necesario continuar los esfuerzos por reformar el sistema de partidos, aunque “se ha hecho de todo”, de acuerdo con Gálvez.
Instancias internacionales como la Organización de Estados Americanos, el Instituto Holandés y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo han intentado generar conciencia entre los dirigentes para que modifiquen el sistema político a través de una mejor legislación, pero no han tenido éxito.


Problema añejo

Con base en el análisis histórico de Gálvez, al principio de la era democrática, en 1986, Guatemala vivió una serie de cambios. Todos los sectores tuvieron que asimilar el paso de una dictadura a un sistema civil, pero el único sector de la sociedad que se resiste al cambio son los mismos partidos políticos.
“Los partidos intentan mantenerse con el menor esfuerzo, y dentro de ellos circula una clase política que se parece mucho. Aunque los partidos de hoy son diferentes a los de hace 22 años, los rostros que se encuentran son los mismos de antes”, critica Gálvez.
De esa forma el electorado no tiene más opción que probar, jugar el juego de los partidos y votar por el que en procesos anteriores ha construido una escalera para llegar al poder, pero el desencanto y la desconfianza serán siempre el desenlace de la historia.


No hay comentarios: