Raúl Antonio Velásquez, ex ministro de Gobernación, quedó en prisión preventiva y ligado a dos procesos, por las irregularidades en la compra de combustible para la Policía y por la mala calidad en los trabajos de remodelación de la cárcel Fraijanes 2.
El ex funcionario, que permaneció 10 meses prófugo —ya que en marzo del 2010 se giró orden de captura en su contra—, fue declarado en rebeldía, y ayer decidió entregarse de manera voluntaria en el Juzgado Décimo del ramo Penal.
El ex funcionario enfrenta dos procesos judiciales; el primero, por el desvío de Q40 millones que se invirtieron en vales de combustibles para la Policía Nacional Civil (PNC). Por ese caso quedó ligado por lavado de dinero, concusión, conspiración para la concusión y abuso de autoridad.
Verónica Galicia, jueza décima, resolvió enviarlo a la cárcel militar de Matamoros, en la zona 1 capitalina.
La resolución de Galicia, que lo liga al proceso, dice que se debe a que —según la Intendencia de Verificación Especial— se determinó que el ex ministro adquirió una residencia en Ciudad San Cristóbal, zona 8 de Mixco, con los recursos destinados a la compra de gasolina.
Proyectos Maskana, S.A., fue la compañía a la que se adjudicó la compraventa de combustible, pero invirtió los fondos en otros rubros. Velásquez autorizó que esa empresa suministrara combustible a la PNC, lo cual no ocurrió; y por ese caso fue destituido de su cargo por el presidente Álvaro Colom.
Fraijanes 2
El segundo caso que debe enfrentar es por los malos trabajos en la remodelación de la cárcel de alta seguridad Fraijanes 2. Quedó ligado por incumplimiento de deberes, abuso de autoridad y fraude.
Galicia informó que el centro de detención no estaba apto para funcionar, ya que los trabajos no habían sido finalizados cuando Velásquez autorizó el traslado de reos de alta peligrosidad a ese lugar, en el que el Ministerio de Gobernación invirtió Q17.4 millones.
Según informes, el contrato se suscribió con la empresa Funtech, que a su vez contrató a Sericonstruc, entre cuyos directivos está Rodrigo Lainfiesta Rímula, quien también está ligado al proceso.
La jueza afirmó que Velásquez se abstuvo de declarar. Para el 20 de enero próximo se programó una audiencia de revisión de la medida, en la cual el ex ministro intentará recobrar su libertad.
Se defiende
Al terminar la audiencia del caso Maskana, Velásquez aprovechó para hablar con periodistas, a quienes aseguró que conversó con el ministro de Gobernación, Carlos Menocal, en cuatro ocasiones.
Refirió: “Conversé con el ministro de Gobernación en unas cuatro ocasiones para firmar documentos que estaban pendientes, sobre todo contratos de personal”.
Según él, Menocal le habría advertido que podría haber un atentado en su contra.
“Yo no salí del país; las autoridades sabían dónde estaba yo; no sé por qué no me agarraron”, manifestó.
Al ser consultado al respecto, Menocal negó que hubiera hablado con Velásquez. Afirmó que el gobierno no negocia, no transa ni se vincula a prófugos.
“Descartamos y rechazamos totalmente lo que él está diciendo; no hay ninguna declaración, ninguna comunicación, ni telefónica ni telegráfica, ni por otro medio, que hayamos tenido desde el momento que tuvo orden de captura”, enfatizó Menocal.
Sentenciados
Por el desvío de Q42 millones que Gobernación entregó a Maskana, han sido sentenciados Baltazar Gómez —cinco años— y Héctor Lapoyeu —dos años—, ex director y ex jefe de Logística de la PNC, respectivamente.
El primero es acusado de concusión e incumplimiento de deberes, y el segundo, de incumplimiento de deberes. A ambos se les conmutó la pena a razón de Q10 por día.
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