Además de los incendios y la frontera agrícola, ahora la campaña política se suma como enemigo de los bosques, porque la pintura que se utiliza para la propaganda mata lentamente los árboles, indicó ayer el Ministerio de Ambiente.
Luis Ferraté, ministro de Ambiente, expresó que de acuerdo con los reportes de sus delegados, entre cien y 150 kilómetros cuadrados sumaría el área de árboles pintados con propaganda política.
José Miguel Leiva, viceministro de Ambiente, destacó que los componentes químicos de las pinturas contaminan la savia y matan lentamente los árboles de cualquier especie.
Ferraté aseguró que además de dañar a la naturaleza, esa propaganda origina contaminación visual. Refirió que esas acciones están penadas por la ley y ese Ministerio está facultado para sancionar a los infractores.
Demanda y sanciones
Por aparte, el Centro de Acción Legal Ambiental y Social (Calas) solicitó ayer al Tribunal Supremo Electoral que les exija a los partidos políticos un estudio de impacto ambiental, a fin de no afectar el patrimonio natural del país.
El Tribunal Supremo Electoral ha sancionado por haber pintado árboles y rocas en carreteras de la Costa Sur y otros sectores del país a la Unidad Nacional de la Esperanza y al Partido Patriota, entre otras organizaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario