Diez personas no videntes, acompañadas de un grupo de voluntarios, ascendieron este sábado el volcán Chicabal, Quetzaltenango.
El entorno, los colores de los árboles, senderos, hasta el tipo de camino fueron descritos durante el recorrido por los voluntarios para que las personas no videntes puedan recordaran de la mejor manera esa experiencia de su vida.
Con su hijo en los hombros, Gabriel Escobar Morales, dijo que la experiencia de percibir sonidos del viento, pájaros, olores y sentir el frío del altiplano es una experiencia única. “En este recorrido me acompaña, además de mi esposa, mi hijo de año y medio, quien ha disfrutado la caminata”, relató.
Kristian Rodríguez, guía del grupo y responsable de que la tarea tuviera éxito, explicó que por primera vez se utilizó una vara para guiar a las personas invidentes.
“Los extremos de la vara son responsabilidad de los guías que deben relatar los detalles sobre el ambiente a las personas ciegas van en medio”, explicó.
"Con el ascenso pusimos a prueba nuestra capacidad de que la única limitación que tenemos es la vista", comentó Jorge Mario Cifuentes, organizador de la caminata y responsable del grupo de personas no videntes.
La actividad fue organizada por el Comité Pro Ciegos y Sordos de Guatemala.
Experiencia única
El grupo de 39 personas inició la experiencia en el centro del municipio recorriendo los primeros cuatro kilómetros hasta laguna seca, en ese punto, cada integrante se registró y pagó su cuota para ascender el coloso.
El segundo ascenso, inició a las 17.45. Ya entrada la noche ese se lugar boscoso, a las 19 horas, los visitantes llegaron hasta la laguna donde pernoctaron para iniciar el retorno al medio día de este domingo.
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