La intención de comprar, sin licitar, libros de texto para preprimaria y los primeros tres grados de primaria por un monto de Q60 millones, fue anunciada por el ministro de Educación, Dennis Alonzo, durante una reunión que sostuvo ayer en el Congreso.
El Ministerio de Educación (Mineduc) pretende utilizar la figura de “compra por excepción” para que los textos lleguen a los establecimientos educativos del país a más tardar a finales de abril o principios de mayo.
“Hasta el momento no hemos utilizado el acuerdo por excepción, pero tendremos que hacerlo para la compra de textos”, dijo Alonzo.
Aunque no se ha concretado la adquisición de los libros, el funcionario espera que en el transcurso de esta semana puedan hacer el anuncio oficial.
Los escolares del sistema nacional de educación no tienen textos desde el año último porque la compra promovida por el entonces ministro Bienvenido Argueta fue detenida debido a impugnaciones efectuadas por empresas editoras, las cuales alegaron en ese momento pocas condiciones de competitividad.
De esa cuenta, el Mineduc sólo adquirió los libros de cuarto, quinto y sexto grados de primaria, pero como los ejemplares de matemática y lenguaje llegaron casi a fin de año, dispusieron que serían entregados en el presente ciclo escolar.
El resto de los estudiantes de preprimaria a tercero primaria, cuyo número desconoce el Mineduc, no tienen libros de apoyo para las clases presenciales en el sistema nacional de educación.
Alonzo dijo que la próxima semana dará los detalles de la compra y el número de escolares.
Durante el presente año, el Mineduc no ha publicado ningún concurso por licitación en el sistema Guatecompras.
Los 15 concursos que se encuentran en la página de internet en el 2011 están en las modalidades de excepción y otros procedimientos que no están sujetos a la Ley de Contrataciones y compra directa.
Rechazo total
Manfredo Marroquín, presidente de Acción Ciudadana, manifestó su rechazo a la medida porque considera que el mecanismo de “compra por excepción” garantiza al gobierno discrecionalidad y denota en las instituciones del Estado una “terrible falta de planificación”.
Marroquín calificó de “lamentable” que las instituciones estatales se aprovechen de la posibilidad de hacer este tipo de compras.
“Estas situaciones brindan total discrecionalidad a las autoridades y juntas de licitación que realizan la compra”, dijo.
También aseveró que es necesario modificar este tipo de comportamientos políticos, para que los procesos se efectúen a tiempo y en forma transparente.
La parlamentaria Nineth Montenegro, de Encuentro por Guatemala, aseguró que estos procedimientos se prestan a sobrevaloración y anomalías en el aparato estatal.
“Tenemos un reciente caso con la adquisición de armas por parte del Ministerio de Gobernación, en donde se cometieron graves irregularidades en el proceso”, expuso la legisladora.
Montenegro cuestionó la escasa planificación en la priorización de las necesidades del Mineduc, lo que luego utilizan como “excusa perfecta para realizar compras que desde ya se prestan a suspicacias”.
La perfecta excusa
Los entrevistados señalaron que el estado de Calamidad, prorrogado nueve veces por el Gobierno, “es el marco y la excusa perfecta para realizar compras por excepción”.
Sin embargo, Alonzo aseguró que no es cierto, porque será hasta ahora que utilizarán este procedimiento en la cartera de Educación.
El estado de Calamidad, según la legislación guatemalteca, puede ser declarado por el Organismo Ejecutivo en los casos en que se encuentre en peligro la seguridad de los ciudadanos como consecuencia de desastres naturales, epidemias o guerras.
Este fue promovido tras el paso de la tormenta Ághata y la erupción del Volcán de Pacaya, a finales de mayo del 2010.
Hace dos semanas, el vicepresidente Rafael Espada dijo que los estados de emergencia han servido muchas veces para hacer compras y contrataciones inadecuadas y “lesivas para el Estado”.
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