martes, 18 de enero de 2011

Estudiantes desafían penurias en retorno a clases


Más de cuatro millones de estudiantes de todos los niveles educativos regresaron a la escuela con entusiasmo y deseos de superación, aun cuando ello signifique permanecer en un aula saturada, cruzar un río de aguas negras, compartir un escritorio o esperar la contratación de un maestro.

El presidente Álvaro Colom y Dennis Alonso, ministro de Educación, inauguraron ayer el ciclo escolar 2011, durante un acto oficial en la Escuela Oficial Rural Mixta de la aldea Pachalí, San Juan Sacatepéquez, donde abundaron aplausos, discursos y buenas intenciones, para directores y maestros del país.
Otros 29 actos se celebraron en planteles de la capital y de la provincia de manera simultánea.
Unos 200 padres de familia acompañaron el regreso a clases de sus hijos en el establecimiento de Pachalí, adornado para la ocasión, con guirnaldas de pino y espirales de cartón blanco.
Colom pidió a los asistentes, la mayoría mujeres que vestían el traje regional de San Juan Sacatepéquez, que no pierdan el orgullo de la cultura kaqchikel y que defiendan su idioma y creencias.
En esa escuela acuden más de 400 niños en la jornada matutina, y unos 200, en la vespertina.
Hasta ayer no había recibido los recursos para el mantenimiento de la infraestructura del plantel, comprar alimentos y útiles escolares.
Al concluir la actividad presidencial, cada maestra agrupó a sus estudiantes y les ofreció galletas y refrescos.
La jornada terminó a las 11.30 horas, al igual que en las otras escuelas del municipio.


Contaminación

En otros establecimientos del área metropolitana y la provincia, el comienzo a clases evidenció la precaria y modesta situación de las escuelas y los desafíos que cada día afrontan los niños en su afán por superarse.
Por ejemplo, los más de 200 estudiantes de la Escuela Oficial Rural Mixta Villa Lobos Norte, en la colonia Villa Lobos II, Villa Nueva, deben cruzar un río de aguas negras para ir a estudiar.
El olor pestilente inunda el ambiente y las nubes de moscas invaden las aulas del plantel.
“Cuando llueve crece el río y se desborda a la escuela y forma charcos inmundos por donde tienen que pasar los niños obligadamente”, señaló una madre de familia.
Sin embargo, la contaminación ambiental no impidió ayer que los estudiantes asistieran a su primer día de clases.
La comuna de Villa Nueva ofreció un proyecto para mejorar las condiciones sanitarias del área, el cual no se ha hecho realidad.
La sobrepoblación resultó evidente en el comienzo del ciclo escolar. Solo en quinto grado de primaria quedaron inscritos más de 50 niños. El aula tiene capacidad para unos 30.
El río de aguas negras no es el único problema; la falta de agua y servicios sanitarios adecuados agobia también a las autoridades del establecimiento.
La batería sanitaria se encuentra fuera de las instalaciones y a esta tiene acceso la población en general, lo cual preocupa a los padres de familia.
“Es peligroso para las estudiantes, porque nadie las protege, y por la suciedad, a veces se enferman”, expresó la madre de una niña.
“Le he pedido que aguante hasta la hora de recreo, para que yo la acompañe”, agregó.
Otros padres denunciaron que algunos estudiantes han quedado encerrados en los baños, luego de que individuos les atrancan las puertas.


Alta demanda

En Bárcenas, Villa Nueva, la Escuela Oficial Rural Mixta San Miguel Ramírez goza de gran demanda, lo cual ocasiona serios problemas a las autoridades educativas, que no cuentan con espacio suficiente para atender el creciente número de estudiantes.
Al principio, el plantel contaba con dos galeras precarias; hoy ocupa un edificio que igual no se da abasto para atender a la gran cantidad de estudiantes.
En las aulas se hacinan hasta 70 alumnos que no dudan en compartir los escritorios entre sí.
Lo mismo ocurre en la Escuela Oficial Urbana Mixta No.76 Fray Ignacio Barnoya, en la colonia Maya, zona 18, que atiende a mil cien estudiantes.
En ese plantel es una escena común observar dos niños sentados en el mismo banquillo, debido a la sobrepoblación estudiantil. En tercero primaria quedaron inscritos 62 estudiantes, en una de las secciones; en otra, 53, en donde no hay escritorios.
Padres de familia, de la Escuela Urbana Mixta Las Tapias, zona 18, se quejaron ayer de que los salones de clase no están en condiciones adecuadas para estudiantes.
La escuela de Pueblo Viejo, Fraijanes, en cambio, apenas y tiene tres aulas. Se encuentra en un terreno atravesado por caminos pedregosos. No cuenta con agua, energía eléctrica ni mobiliario.
Cada uno de las aulas atiende tres grados en forma simultánea. La directora también imparte clases a un grupo de estudiantes.
No obstante las carencias, en el comienzo del ciclo escolar predominó el civismo y el fervor religioso.
Los niños participaron en un sencillo acto cívico donde a capela cantaron el Himno Nacional —no tienen equipo de sonido— y con fervor elevaron oraciones para que el 2011 fuera un año lleno de éxitos y satisfacciones educativas.
En la provincia, la jornada estuvo marcada por denuncias de padres de familia de Chimaltenango, Quetzaltenango y Mazatenango sobre cobros ilegales en las escuelas.
Avances de Gobierno
En medio de la penuria de las escuelas, el Ministerio de Educación dio a conocer el Informe de Avance de la Política Educativa 2008-2010, que evidenció el crecimiento de la matrícula escolar en los últimos tres años.
En el 2007 se inscribieron en la escuela tres millones 773 mil 683 de estudiantes; el año pasado, el número se incrementó a cuatro millones 289 mil 752, es decir, 516 mil 77 matriculas más.
Según el documento, el índice de analfabetismo se redujo, de 22.41 por ciento en el 2008 a 18.46 por ciento en 2010. Este indicador representa a 267 mil personas que aprendieron a leer y escribir en el referido período.


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