viernes, 5 de noviembre de 2010

En busca de lo mejor

Huye de las malas pasiones de la juventud, y esmérate en seguir la justicia, la fe, el amor y la paz, junto con los que invocan al Señor con un corazón limpio (2 Timoteo 2:22).

Con frecuencia se utiliza la palabra « pasión » para expresar el afán por alcanzar una meta, ejemplo: La calidad. ¡Pasión por la calidad! Este tipo de pasión puede ser muy efímero a menos que esté fundamentado en un plan de acción racional y cuidadosamente elaborado. Las pasiones no son fiables si no tienen una base emocional de equilibrio y responsabilidad personal. Por ejemplo en la vida espiritual, el entusiasmo que carece del fundamento de la Palabra de Dios es de lo más engañoso.

El apóstol Pablo le escribe un mensaje al joven Timoteo con la sabiduría que proviene de la inspiración divina. El apóstol asegura que las pasiones se pueden controlar si se inicia una « persecución » tras la justicia, la fe, el amor, y la paz. ¡Tener entusiasmo y dedicación! Así se logra la verdadera pasión. Dios nos ha provisto de energía para usarla en aquello que es verdaderamente valioso. Según los estudiosos de la conducta humana, para que un hábito desaparezca debe ser sustituido por otro. Por lo tanto, qué mejor sustituir los hábitos destructivos por las virtudes divinas que solamente Dios puede dar.

Considera esta cadena: No hay justicia sin confianza (fe); la confianza brota y crece por el amor, y así nuestras relaciones humanas desembocan en la paz. ¡Eso dice el versículo de hoy! Los jóvenes poseen una inclinación muy señalada por la justicia. Y, por supuesto, es estupendo que sea así. Son los mismo jóvenes quienes necesitan manifestar confianza y amor; cerrar ese círculo con su trato hacia sus padres, maestros y consejeros.

¿Te imaginas una « persecución » permanente y tenaz tras estas gracias cristianas en la dinámica de las relaciones con la familia? Cada familia desbordaría de armonía y fortaleza para enfrentar tantos problemas y desafíos en la confusión de la vida contemporánea. Perseguir la justicia, la fe, el amor y la paz le va a dar una forma muy atractiva a tu carácter. Así construirás el perfil que Dios espera de ti.

« En la palabra de Dios se nos revelan los principios más grandiosos y elevados. Nos son dados para fortalecer todo esfuerzo a favor del bien »

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