miércoles, 4 de agosto de 2010

Reflexión

El corazón es nuestro jardín, y junto a cada acción hay una intención que es sembrada como una semilla.

Podemos usar un filoso cuchillo para cortar a alguien, y si nuestra intención es hacer daño, seremos un asesino.

Podemos realizar una acción casi idéntica, pero si somos un cirujano, la intención será la de sanar y salvar una vida.

La acción es la misma, sin embargo, dependiendo de su propósito o intención, podrá ser ya un acto terrible o un acto compasivo.

Enviado por: Jessica Samayoa iglesia Santo Domingo

No hay comentarios: