
“A mi madre”
Amo el nombre gentil, amo la honesta
aurora del rostro que del percho arranca;
amo la mano delicada y blanca,
que mi lloro a secar alude presta;
Los brazos donde yo doblo la testa,
que a mi trabajo sirven de palanca;
amo la frente pura, abierta, franca
donde toda virtud se manifiesta.
Pero amo mucho más la voz sencilla,
que el ánimo conforma, entristecido,
convencido y causando maravillas.
La voz que cariñosa hasta mis oídos,
llega al alba a decirme dulce y bajo:
hijo mió, es la hora del trabajo.
Autor:
Edmundo de Amicis
En tu día Madre deseo que Dios te siga bendiciendo
y yo le doy gracias por tenerte aun conmigo…
2 comentarios:
Hola, Joel:
Poco se de cosas de computación, admito mi ignorancia al respecto, pero si puedo decir que ese pensamiento esta muy bonito, te felicito: Muy buena elección.
Saludos,
W H
Gracias...
Ya sabes que estoy por aca...
Esta es tu casa....
Salu2...
Publicar un comentario